viernes, 6 de agosto de 2010

Un buen corazón y dos buenos actores



Para los amantes del cine independiente y de los dramas previsibles pero "simpáticos",
The Good Heart nos muestra cómo, planteando las cosas de forma sencilla, se puede lograr que una película, sin nigúna trama sorprendente e innovadora, guste y emocione.

Paul Dano, que ya resplandeció en su actuación en "Little Miss Sunshine", pero sobre todo en "There Will Be Blood", interpreta ahora a un mendigo, quien, su fracasado intento de suicidio le lleva a conocer, durante su recuperacion en el hospital, a Brian Cox, un insoportable y cascarrabias tabernero que pretende hacer de Lucas (Paul Dano) su discípulo más fiel, el hijo que nunca tuvo y que podría sacar adelante su bar cuando él ya no esté.
Pero lo que Jacques no podrá controlar serán los sentimientos y la buena voluntad de su  alumno, quien el afán de ayudar le pondrá en una encrucijada entre la dulce April (Isild Le Besco) y su irritante mentor.
El final, aunque fácilmente predecible (para la mayoría), se presenta en un plato frío de tal forma que hace que nos planteemos lo desafortunado que puede ser el destino, si es que existe, o lo injusto que puede ser el azar.



Es curioso ver las reacciones de tus acompañantes ante películas como estas, donde no hay ninguna escena significativa e impactante que comentar, donde las situaciones de la bautizada por algunos, "baja comedia", no invitan precisamente a la risa fácil y compartida, sino más bien a una pequeña mueca para los acostumbrados a este tipo de humor, más sarcástico y menos comprensible. Pero cuando tu acompañante no es más que una prima pequeña que viene a visitarte y que acaba de patearse media ciudad en pleno mes de julio y le "sugieres" ir al cine y encima a ver una película de autor, islandesa y en V.O. que no ha oído hablar de ella ni conoce el argumento, tiene más mérito, aún, que continúe llamándote "prima", además de no haber hecho un mísero amago de aburrimiento...(¿O no?)

Esta anécdota hace que sume puntos a esta discreta cinta, porque que una cría de tan sólo 15 años sea capaz de sensibilizarse y comprender la metáfora y el sentido que tiene la trama del film, dice mucho de la misma.


Lo cierto es que no será una película muy reconocida, y mucho menos recordada, entre la masa "cinéfila" de nuestra sociedad, pero tampoco creo que lo sea entre la minoría experta y conocedora del cine independiente, y la razón de ello, pienso, es que no es más que la imagen de lo que el propio título nos adelanta, una representación bajo dos personajes aislados, marginados e invisibles de la sociedad: un joven vagabundo (que se conforma con muy poco) y un viejo bar-man (propietario de un antro y con cara y personalidad, de muy pocos amigos). Recurre a tópicos y no defrauda a los más realistas y pesimistas de los espectadores. No hay nada que retener en nuestras retinas, una escena, una foto; ni nada que retener en la memoria, una frase, una conversación, sólo nos quedarán los 15 minutos (y ya son bastantes) posteriores al final de la película, para meditar acerca de lo que acabamos de ver.
De lo que Dagur Karí (el director) puede estar orgulloso, es de que en la filmografía de estos dos actorazos (Paul Dano y Brian Cox) aparecerá este título: "The Good Heart".

Pero es que películas como estas son necesarias, y cada día más, para hacer ver que todavía se fabrican ficciones que giran en torno a ideas tan básicas y tan pegadas a nosotros mismos como es el "ser buenos", "tener buen corazón", aunque después de todo siempre nos preguntamos lo mismo: ¿pero realmente sale rentable ser bondadoso con los demás?.
La mayoría de directores/as parecen querer avisarnos de que No...

MaLa

No hay comentarios:

Publicar un comentario