The Road: una carretera inquietante y...¿sin salida?

Tengo con mis amigos: "El día de la película", consiste en que el día que toque, el afortunado elegirá la película que quiera y el resto nos la tenemos que tragar nos guste o no. Teniendo en cuenta que a todos nos gusta algo el cine, hasta aquí no hay problema.

Bueno pues un sábado de resaca cualquiera surgió el plan de:

-¡Ey! ¿qué hacéis?, ¿os hace un cine en el Kinépolis?

-Venga.

El PROBLEMA: """Pero, ¿y cuál vemos?"""

SOLUCIÓN: The Road

No sé de quién vino la sugerencia, pero desde luego yo me moría de ganas por verla, así que supongo que por no discutírmelo acabaron aceptando.

Desde una última fila en una de las enormes salas del Kinépolis ahí estaba yo, junto a mi chico, que no paraba de moverse, disfrutando de la historia, de la imagen, de la fotografía, de ese color gris ceniza y de ese Viggo Mortensen, padrazo y para mí un superhéroe de lo más realista.

Al terminar la película me extrañó que nadie dijera ni una palabra, no sé si era porque les emocionó, les dió pena o les pareció una puta mierda...Fue una mezcla de lo último y de que sus dudas, (bueno las que tuvimos todos acerca de lo que ocurre) no fueron resueltas. Y es que yo entiendo que tirarse 2 horitas de un sábado a las 4 de la tarde con el calorcito del cine, los asientos "acolchaditos" y resacosillos, viendo una película como ésta que no sabes ni dónde, ni cómo, ni por qué pasa todo, termine así...

EL caso fue que a la vuelta en el coche mientras la íbamos comentando nos perdimos, que casi nos hubiese dado tiempo a que nos pasase todo lo que muestra el film. Con lo criticones que somos todos a la hora de hacer el análisis de las películas estábamos tan agotados que se quedó ahí, en el olvido.

Ahora recordándola con este post me da pena que pasen estas cosas, porque yo creo que aunque no se llegue a encontrar entre las mejores películas de la historia del cine, creo que merece la pena verla porque cuando menos te lo esperar aparecen escenas, que a pesar de la ficción del argumento, reflejan situaciones tan realistas que dan miedo, y te hacen pensar acerca de hasta donde podríamos llegar. (Aunque son muchas las películas que te plantean estos temas, pero no sé si de la misma manera...)

Imagino que muchos os diréis: -me parece perfecto que me cuentes tu vida, la cual no me interesa un carajo porque no te conozco de nada, y si te conozco peor, porque seguro que me lo habrás contado cien mil veces, pero si no te importa dime de qué coño va la película-

Aquí va la "crítica":

Un misterioso cataclismo, un mundo casi apocalíptico, donde los pocos que aún siguen vivos luchan por su propia supervivencia a través del canibalismo o mediante saqueos.

En este sombrío desierto, un padre (Viggo Mortensen) y su hijo (Kodi-Smit-McPhee), viajan hacia la costa con la esperanza de encontrar un lugar seguro, pero durante el camino se cruzan con los pocos supervivientes que quedan, de los que deberá escapar, porque muchos se han vuelto locos y se han hecho caníbales...

Como no era menos de esperar, la actuación de Viggo Mortensen es de lo mejor de la película.

Cómo lo da todo en sus papeles, no le importa dejarse una barba de cien mil días, como no le importa mostrar un cuerpo extremadamente delgado que no le hace justicia, si la película lo requiere, pero siempre para darle todo el realismo posible, que finalmente acaba consiguiendo.

El jovencísimo Kodi-Smit McPhee también tiene sus momentos de gloria, además de que nos muestra cómo afecta la inocencia de un crío en este caos, que a pesar de que su único conocimiento del mundo anterior es el de un padre agotado y al límite tras la muerte de su mujer (madre de su hijo) que no le queda más remedio que entrenar a su pequeño para que el día que falte se pueda valer por sí mismo, se debate entre la compasión y el obedicimiento constantemente, queriéndose decantar por lo primero siempre.

Personalmente, lo mejor de la cinta nos lo dan los momentos de límite y crisis de Viggo quien es capaz de quitar de en medio a su propio hijo antes de que nadie se le acerque. (Qué mal se pasa, en serio)

No quiero terminar la crítica sin mencionar a la grandiosa, y para mí una de las mejores actrices, de las más guapas, y creo que humildes, que tiene el corrompido Hollywood: Charlize Theron. A pesar de tener un breve, brevísimo papel, tiene mucha importancia en la historia, sobre todo para entender los motivos de Viggo en muchas ocasiones. Charlize se convierte en el reflejo de una de las frialdades más crudas y duras de la cinta.

Quien la vea debe saber que no sigue una estructura narrativa fija y mucho menos cerrada, pero que disfrute, dentro del dramón que se va a tragar, de la parte humana, psicológica y realista del film, y que por favor, no la dejen en el cajón de: "The ro..qué, ¡ah! esa que va de un vagabundo y su hijo..."

MaLa